NUEVAS DIDACTICAS


NUEVAS DIDACTICAS


Qué son las Caminatas de Lectura?
 La estrategia denominada Caminatas de Lectura se refiere a una actividad que busca la inmersión del niño/a en un ambiente letrado y en la cual el/la educador/a y los niños/as salen de la sala de clases y caminan (de ahí su nombre) dentro o fuera de la escuela para leer todo el material escrito que encuentran al pasar. (Condemarín, 1998).

Esta estrategia se fundamenta en el supuesto de que en el aprendizaje de la lectura y la escritura influyen todos los aspectos del niño/a; por esto se le presentan actividades reales para el uso de estos procesos donde el niño/a es involucrado integralmente, en contextos naturales y significativos para él/ella.

Las Caminatas de Lectura permiten a los niños y niñas desarrollar diversas competencias referentes al lenguaje oral y escrito. A continuación describiremos las más importantes.



Competencias referidas al Lenguaje oral y Escrito se desarrollan.

Les ayuda a tomar conciencia de los beneficios de la Lectura.
Por medio de esta actividad, los niños y niñas comprenden que no se lee por leer, sino que este proceso se realiza para satisfacer necesidades de tipo comunicativas e informativas que motivan al lector a esforzarse para comprender el texto escrito. Pero, antes de seguir adelante necesitamos revisar qué se entiende por leer.
Para definir el proceso de lectura, citaremos a Fons (2004, Pág. 20) quien señala que es un proceso mediante el cual se comprende un texto escrito. Esta autora destaca el concepto de comprensión que involucra necesariamente el proceso de leer, cambiando el paradigma de enseñanza basado en enseñar a descodificar.
Por otra parte, debemos agregar que para leer se requiere de motivación, por lo que existe una gran responsabilidad por parte de los adultos cercanos a los niños/as, ya sea la familia o los/as educadores/as, quienes deben potenciar el deseo por aprender, por medio de situaciones motivantes hacia la lectura. Dichas situaciones deben basarse en los intereses y necesidades de los niños/as, para ello la estrategia que presentamos constituye una oportunidad de enseñanza de la lectura muy significativa, ya que los lleva a identificar los signos escritos en contextos conocidos por ellos, donde valorarán la posibilidad de entender el lenguaje escrito de su entorno.

Amplía su Conocimiento sobre el mundo.
Como ya señalamos, la lectura no se refiere sólo a un proceso de descodificación del texto escrito, sino que va más allá, puesto que requiere de la capacidad de comprensión. Esta capacidad depende, en gran medida, del conocimiento sobre el mundo o experiencias previas que tenga el lector acerca del tema de la lectura.
Desde este punto de vista, las otorgadas en la escuela a los niños/as – así como también las del hogar – y los propósitos para la lectura se mezclan para la construcción del significado y en la adquisición de estrategias lectoras (Condemarín, 2002).
El conocimiento previo de los alumnos está formado por las experiencias en su entorno y es de manera continua expandido por una variedad de medios que incluyen la lectura y la escritura intensivas. Los estudiantes, al leer, producen una ampliación de su “corpus lingüístico” y, mientras más leen y escriben, más desarrollan sus representaciones del mundo y éstas, a su vez, afianzan su habilidad para construir el significado de lo que leen y escriben, de inferir e incorporar los nuevos conocimientos.

Favorece la toma de conciencia de las características del Lenguaje Escrito
Bigas (2001) se refiere al lenguaje escrito como las producciones realizadas por medio de la escritura y que son el resultado de su uso social. Este uso social también fue enfatizado por Fons (2004) al definir el proceso de escribir mencionando que éste implica pensar en el receptor, en la manera en que se quiere manifestar la información.
Las Caminatas de Lectura ayudan a que los niños/as conozcan las características del lenguaje escrito como medio portador de información y a comprender que las palabras escritas conllevan variados significados y están ahí con un propósito definido (Condemarín, 2002).
Asimismo la estrategia favorece la adquisición de competencias caligráficas y ortográficas, ya que en el transcurso de la actividad los niños/as deben copiar los textos que encuentran en su entorno (Condemarín, 1998)

Amplía su vocabulario.
El desarrollo del vocabulario es de particular relevancia en el nivel Parvulario, ya que de éste depende la comprensión global de un texto, como ya lo mencionamos en el punto b. Mientras más palabras el lector es capaz de leer y comprender, más conocimiento tendrá para aprender.
Al leer, el lector va realizando hipótesis sobre la información que se le presenta, esto se debe a los conocimientos previos que posee. Las Caminatas de Lectura posibilitan la ampliación del vocabulario y, por ende, permite ampliar la red de conocimientos que los niños/as poseen acerca de un tema, al aprender nuevas palabras y revisar su significado junto al educador/a.

La adquisición del vocabulario          
Según el doctor Juan Cervera Borrás, la etapa de las primeras palabras se inicia entre los nueve y los catorce meses. En ella convergen los procesos de percepción y producción fonológicas a los que se superponen la función expresiva y la función referencial propias de la organización léxico-semántica. Y también en esta fase hay que distinguir la comprensión, que precede, y la expresión de las palabras.
El autor señala que, en la adquisición del vocabulario aparecen en primer lugar los sustantivos y las interjecciones; los primeros como designación de personas (papá, mamá) y objetos del entorno; las interjecciones, en cambio, como elemento que recuerda el grito con función apelativa. Hacia los quince meses aparecen los primeros verbos, y hacia los veinte, los adjetivos y los pronombres.

Calidad del lenguaje del niño         

El niño, a la vez que va adquiriendo el lenguaje, va organizando su percepción de la realidad. Pero en esta evolución el progreso cuantitativo no sigue el mismo ritmo cualitativo. Este desarrollo, como casi todos los desarrollos del niño, se produce de forma discontinua y supone una serie de reconstrucciones sucesivas.
Para PIAGET, entre los 3 y los 6 años su lenguaje, igual que su pensamiento, es ante todo egocéntrico. Incluso el lenguaje socializado que aparece luego, al principio sirve para satisfacer impulsos o necesidades, como por ejemplo para jugar, más que para comunicar ideas. Igualmente sirve para decir lo que piensa y afianzarse en ello. A partir de la escolarización su lenguaje adquiere más posibilidades de comunicación. Pero entre los 7 y 8 años todavía su lenguaje continúa siendo egocéntrico en un 20 ó 25%.

Lenguaje y conducta en el niño
El lenguaje acompaña constantemente la acción de los niños. Según VYGOTSKY esto contribuye a organizar su conducta.
Se han realizado experiencias (LURIA) para observar de qué manera las conexiones verbales regulan la actividad del niño. Se puede concluir:
1º La función deíctica del lenguaje, o demostración, está formada ya a los 2 años.
2º La comprensión del lenguaje en el niño no tiene carácter selectivo: a veces la influencia que las palabras ejercen sobre él no es semántica, sino impulsiva. Así, si a un niño de 3 años se le dice que apriete una pelota con las manos, la aprieta; pero si se le dice que no apriete más, sigue apretando.
3º Hasta los 4 años no se puede dar más que un valor relativo a la influencia de las consignas. La comunicación interhumana no es sólo lingüística, hay variedad de mensajes